En la ciudad y la naturaleza, el desorden es positivo

La entropía urbana es diversidad, un desorden positivo que genera mayores oportunidades. Donde hay diversidad, hay más posibilidades de encontrar lo que estamos buscando.

Por ejemplo, en un barrio puramente residencial, será necesario moverse, salir del sector para poder comprar, estudiar, ir al doctor o lo que sea que necesitemos. Un barrio desordenado, en cambio, es uno donde convive lo residencial con el comercio y servicios.

Esto es a lo que debe apuntar la ciudad para ser más sustentable. De esta forma, disminuye la huella de carbono al promover menos recorridos en automóvil o transporte público, y mejora la calidad de vida de las personas, quienes tendrán todo, idealmente, a solo 15 minutos caminando o en bicicleta. Esta es la famosa “ciudad en 15 minutos”, tendencia mundial que usa la entropía urbana como base para llevarla a cabo.

Francisco Bascuñán Walker, Director Ejecutivo y Arquitecto de Norte Verde, dio una entrevista a Radio Pauta en la que habló de los beneficios que tiene la entropía urbana.

Para ver la entrevista completa, pueden hacer click en el siguiente link: https://www.pauta.cl/ciudad/ciudad-entropia-naturaleza-francisco-bascunan

La ciudad en 15 minutos

Además de vivir con plantas, otra tendencia que afortunadamente se está imponiendo en todo el mundo es la que propone la ciudad en 15 minutos. ¿Qué significa esto?

Que todos los servicios que necesitamos estén a no más de 15 minutos desde nuestro hogar. Y es más: idealmente, esos 15 minutos deben ser caminando o en bicicleta.

Hoy estamos muy acostumbrados a transitar largos trayectos para ir de un lugar a otro: de la casa al trabajo, al colegio, a la universidad, al supermercado, y así. Pero esto impacta negativamente en nuestra calidad de vida. Debido a las largas distancias, solemos hacer estos trayectos en auto, lo cual tiene una enorme huella de carbono y trae, además, un estilo de vida sedentario.

La ciudad en 15 minutos es más ecológica y promueve una mejor calidad de vida para todos quienes la habitan. Es por esto que Paris y algunas ciudades de Dinamarca, por ejemplo, ya la están implementando. Esto se logra haciendo que más calles sean peatonales y cambiando los planes reguladores, densificando de forma inteligente para que todos los barrios sean diversos en sus usos.

En Chile, aún nos falta camino por transitar para llegar a ser una ciudad en 15 minutos, pero esa debe ser la meta. Para ello, es fundamental que todas las políticas se enfoquen en el diseño esta ciudad del futuro más amigable e inteligente.