La comunidad y el contacto con el otro son fundamentales para el bienestar del ser humano, por lo que aislarse completamente puede ser contraproducente y traer efectos nocivos para su salud, como la depresiĆ³n y ansiedad que se ha extendido alrededor del planeta con la crisis que ha traĆdo el Covid-19.
QuizĆ”s por esta razĆ³n, en Nueva Zelanda, un paĆs que ha tenido gran Ć©xito en su manejo de la pandemia, han incorporado las “burbujas sociales”: edificios completos que hacen cuarentena, pero mantienen sus relaciones como comunidad.
ĀæPor quĆ© pasar la cuarentena en soledad encerrados en sus departamentos? De por sĆ, con ciudadanos responsables, un edificio puede guardar cuarentena en conjunto sin tener que recluir a sus habitantes en sus departamentos individuales, sino compartiendo de forma segura los espacios comunes.
Resulta interesante, entonces, el hecho de que habitar un barrio vertical puede, a corto plazo, crear estas “burbujas sociales”. De esta manera, se fortalece la comunidad y se mantiene el distanciamiento social entre burbujas.
Con esta idea en mente, creo que para el futuro serĆ” mĆ”s importante que nunca pensar en edificios como barrios verticales: con locales comerciales en las primeras plantas, comunidades pequeƱas, Ć”reas verdes y espacios comunes amplios y novedosos. Sin olvidar, ademĆ”s, que construir verticalmente es mucho mĆ”s ecolĆ³gico que seguir expandiendo las ciudades horizontalmente, quitĆ”ndole terreno a la naturaleza.
Francisco BascuƱƔn W.
Arquitecto y Director Ejecutivo Inmobiliaria Norte Verde