Hoy más que nunca tenemos la responsabilidad de diseñar ciudades más conscientes con las personas y el medio ambiente. Ciudades donde la gente pueda vivir bien conectada y los autos sean prescindibles.
Hace unos días, asistí a una charla de Jeff Speck organizada por la Cámara Chilena de la Construcción. En esa instancia, el urbanista estadounidense reforzó la importancia de planificar las ciudades del futuro favoreciendo que sus habitantes prefieran siempre caminar o usar el transporte público. Esto tiene beneficios por donde se mire: mejora la salud, contamina menos, maximiza el espacio y genera menores costos tanto para el bolsillo del usuario como para la ciudad en conjunto.
Según Speck, por cada dólar que una persona gasta en caminar, la sociedad gasta 0,01 dólares. En el transporte público, si un usuario gasta un dólar, la sociedad gasta 1,5. En cambio, por cada dólar que se gasta una persona en andar en auto, la sociedad gasta 9,2. Hoy en día, andar en auto no es solo una opción personal; es una decisión que afecta a toda la comunidad y al medio ambiente.
Es por esto que no estoy de acuerdo con las exigencias de algunas municipalidades donde se exigen estacionamientos desproporcionadamente, llegando a ser normal solicitar un estacionamiento por departamento e incluso a un ridículo de solicitar 3 por cada departamento de un dormitorio. Yo creo firmemente en una ciudad con menos autos. Por eso, también veo necesario mejorar los planes reguladores para que en las áreas circundantes a las nuevas estaciones de Metro se construya con más densidad; de esta forma, más personas podrán aprovechar la conectividad que entrega el transporte público.
Nos alegra gratamente que haya venido Jeff Speck al país, porque es una señal de que por fin se está pensando en la planificación de las ciudades con miras a un futuro más sustentable y con mejor calidad de vida. Ahora, solo queda esperar que las autoridades comiencen a actuar a la altura.
Roberto Bascuñán Walker
Gerente General Inmobiliaria Norte Verde
