Hasta enero, solo un 20% de las azoteas podĆan ser utilizadasĀ para equipamientos exteriores, dejando un 80% de espacio sin utilizar. Esto no tenĆa sentido y mostraba un atraso de nuestro paĆs en tendencias sustentables frente a otras naciones como Inglaterra, Estados Unidos y China, que aprovechan las azoteas para poner plazas en alturas, paneles solares y Ć”reas de recreaciĆ³n.
Las ciudades crecen aceleradamente, pero en vez de hacerlo hacia los lados, deben hacerlo hacia arriba, aprovechando al mĆ”ximo los espacios, disminuyendo el impacto ambiental. Y este aƱo, por fin, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo modificĆ³ la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones para permitir que se use el 100% de las azoteas. Con esto, podemos empezar a construir un Chile mĆ”s verde, y nosotros ya pusimos nuestro granito de arena con Rondizzoni, que tendrĆ” una plaza en altura en su azotea, como una continuaciĆ³n del Parque OāHiggins.