La importancia del confort en la arquitectura que elijas para tu vida

La comodidad no se trata solo de espacios confortables para actividades de ocio, sino también de que un espacio tenga todo lo necesario para realizar tareas específicas. Por eso, la arquitectura desempeña un papel clave en la comodidad.

 

Arquitectos y diseñadores son responsables de las cualidades visuales, térmicas y acústicas de los espacios que elegimos para vivir, sin mencionar la calidad del aire y la iluminación natural y artificial en nuestros hogares.

 

Al pasar la mayor parte del día en espacios cerrados, como oficinas y departamentos, quienes vivimos en ciudades experimentamos algunas consecuencias físicas, psicológicas y fisiológicas del equilibrio (o desequilibrio) del diseño ambiental interior.

Más allá de medir los aspectos acústicos y visuales de un espacio construido, los arquitectos deben tener una comprensión de todos los conceptos subyacentes que impulsan las mejores prácticas.

 

 

Factores de confort

Acústico: se caracteriza por un nivel de sonido adecuado. Si un edificio está emplazado en un entorno muy ruidoso, sus materiales de construcción deben disminuir esta contaminación acústica.

 

Visual: es crucial para una óptima sensación de bienestar, los diferentes espacios requieren niveles específicos de luz para potenciar la calidad de las estancias en las actividades cotidianas.

 

Térmico: está determinado por la temperatura del lugar, la humedad y la ausencia de corrientes de aire. Los niveles térmicos ideales varían según la geografía y la cultura, pero, en general, varían entre 21°C y 24ºC.

 

Calidad del aire: está determinada por el suministro de aire fresco, contaminantes y olores. Comúnmente se evalúa midiendo la concentración de CO2 y COV (compuestos orgánicos volátiles), así como el número de micropartículas y la presencia de toxinas biológicas.

 

Cada semana, cientos de personas se mudan a las ciudades. Por eso, en Norte Verde trabajamos intensamente para que sus viviendas sean lo más confortables posible.

Te invitamos a vivir una arquitectura consciente, diseñada con altos parámetros de confort.¡Acércate a nuestros proyectos y compruébalo!

Ventajas de los edificios de baja densidad

Hoy en día se ha instalado una nueva e interesante tendencia en las grandes urbes de Sudamérica, especialmente en Lima y Santiago de Chile: edificios de mediana o baja altura, que ofrecen departamentos en comunidades más pequeñas y están ubicados en barrios consolidados.

 

 

 

Atrás va quedando el modelo que parecía promover la altura como sinónimo de estatus en pos de un modelo que es más consciente, que suma ventajas y beneficios no sólo para quien los habita, sino también para la ciudad donde se emplazan, a través de un diseño urbano más sustentable en el tiempo.

 

 

 

Esto se debe a un nuevo modelo de desarrollo urbano en donde términos como regeneración, redensificación y reciclaje, han empezado a formar parte recurrente del discurso urbanístico más consciente para intervenir ciudades.

 

 

 

Re-hacer la ciudad sobre la ciudad

En países como Francia, por ejemplo, se oficializó el concepto de Renouvellement urbain (Renovación urbana) que promueve la idea de rehacer la ciudad sobre la ciudad: orientar el urbanismo hacia el mejoramiento y la dinamización del tejido urbano ya existente. Esto se traduciría en un mejor desarrollo y funcionamiento de la ciudad, que ahorraría espacios y energía en sitios urbanos degradados.

 

 

 

Roberto Bascuñán, Gerente General de Inmobiliaria Norte Verde, ha declarado que esta creciente propuesta (construir en baja densidad) suma muchas ventajas:

“Una de ellas es que, al tratarse de comunidades pequeñas, es más fácil la organización de los residentes y la administración del inmueble. En edificios con pocas unidades, la conserjería tiene un mejor control de quienes salen e ingresan y los mismos vecinos se cuidan más entre ellos”, lo que evidentemente aumenta el sentido de pertenencia a una comunidad, hecho que se traduce en una mayor seguridad.

 

 

 

Frente a la manifiesta necesidad de densificar el suelo urbano existente, Norte Verde ha intentado mantener una escala adecuada a los requerimientos de los contextos urbanos, transformando en ejemplos sus propuestas arquitectónicas, ya que permiten la habitación conjunta de varias familias en un mismo terreno, pero manteniendo una baja densidad general.

 

 

 

La propuesta de baja densidad viene acompañada, además, por contundentes propuestas en sus fachadas y espacios interiores, que manifiestan una búsqueda consciente por generar buenos espacios que mejoren la calidad de vida de sus habitantes y de la zona en donde se proyectan.

Debemos repensar Santiago intercomunalmente

En la Región Metropolitana, una persona puede demorar hasta una hora en transportarse desde las comunas periféricas hacia Santiago Centro, tiempo que a veces se duplica en los momentos de mayor tráfico. No es lógico que la gente pierda tanto tiempo en viajes al día, pero ¿por qué deben hacer este trayecto en primer lugar?

Hasta ahora, las políticas habitacionales han fomentado que las personas vivan en los suburbios, a pesar de que trabajan en el centro, por lo que se ven obligados a recorrer largas distancias diariamente, con el consecuente costo para la calidad de vida y el medioambiente.

 

 

Según la encuesta Origen-Destino de 2012, en un día laboral se realizan casi 18.500.000 viajes en Santiago, de los cuales 11.350.691 son motorizados, número que ha subido en vez de bajar, ya que la tasa de generación de viajes motorizados aumenta con el nivel de ingresos.

 

 

Es por esto que el nuevo Ministerio de Ciudad y Vivienda nos parece una excelente iniciativa, pero se debe profundizar mejor en cómo se logra visualizar Santiago intercomunalmente. Si se habla de sustentabilidad e integración, hay que hacer una mejor planificación de la ciudad como un conjunto.

 

 

La iniciativa enviada al Congreso debería tener como una de sus metas disminuir el 20% de los viajes interurbanos en un plazo de 5 años. Para esto, es necesario privilegiar los ejes del Metro con densidad y altura, creando políticas públicas que promuevan una coherencia entre todas las comunas, permitiendo que las ciudades se desarrollen de manera sustentable y a favor de sus habitantes.

 

 

Si acortamos las distancias, la gente podrá volver a caminar desde y hacia sus trabajos o usar la bicicleta. Solo de esta forma la calidad de vida se vería sustancialmente impactada de forma positiva.

 

 

Roberto Bascuñán, Gerente General de Inmobiliaria Norte Verde.

 

Fotografías de Sebastián Ojeda
@sebaoos #sebaos