¿Qué es un plan regulador?

Cada comuna cuenta con uno y es de vital importancia conocerlo para saber cómo se mantendrá la zona donde estamos invirtiendo.

 

 

El plan regulador es un instrumento de planificación que ordena y regula el desarrollo urbano de cada comuna a través de un conjunto de normas que establece cómo, cuánto y dónde se puede construir.

 

Así, define dónde se pueden instalar colegios, restaurantes, hospitales, cementerios, y todo tipo de edificaciones que impactan directamente en la vida de las personas que viven en cada zona.

 

Para saber cómo variará el valor de una propiedad, es muy importante conocer el plan regulador de la comuna donde se inserta. Sin embargo, el plan se evalúa al menos cada 5 años, por lo que puede ser actualizado y las condiciones cambiarán. Es por eso que hay que mantenerse informado sobre el plan regulador de la comuna donde cada uno vive.

El desafío de crear espacios comunes en sintonía con la vida de hoy

Si vives en un edificio, es probable que no conozcas a tus vecinos, aunque lleves años viviendo en el mismo lugar. Muchas veces el tiempo juega en contra y nos limita a relacionarnos con otras personas dentro del mismo recinto. Un incentivo para compartir, conocer y socializar con tus vecinos son los espacios comunes, que la mayoría de los edificios ofrece.

 

¿Cuáles son los beneficios de contar con estos espacios?

  • Como mencionamos anteriormente, socializar para conocer mejor a las personas que viven en tu edificio.

 

  • Disfrutar de diversas actividades en un espacio seguro, ya que el ingreso a estos lugares es de exclusividad de quienes los habitan.

 

  • Otra ventaja es no tener que salir del edificio para ejercitarte, ya que el gimnasio está adentro.

 

  • Áreas verdes que aportan a la calidad de vida, en armonía con el medio ambiente e incorporando criterios más sustentables.

 

En Norte Verde contamos con espacios comunes para incentivar la convivencia entre los vecinos, creando lugares de encuentro ambientados para mejorar la calidad de vida. En Edificio Ecuador, por ejemplo, está contemplado un salón gourmet con vista panorámica, perfecto para lograr conectar alrededor de una gran mesa. En Ñuñoa Vida, un puente de doble altura conectará ambas torres con un lounge y un gimnasio. En Albora, en tanto, una terraza verde contará con un quincho y espacios para hacer picnic mirando hacia el Parque O’Higgins.

 

Hoy en día, los propietarios no solo compran un departamento, sino también las áreas comunes que permiten generar más vida en conexión con las personas.

El otro dividendo

La problemática del ahorro energético se ha ido incrementando con el crecimiento de los asentamientos y los desafíos de la sustentabilidad del desarrollo territorial. La eficiencia energética es hoy un tema fundamental a nivel mundial, ya que representa un costo muy elevado en relación a los ingresos económicos que perciben los núcleos familiares por hogar.

 

El tiempo que toma trasladarse dentro de la ciudad implica un costo económico y social cada vez mayor, ya que las zonas de crecimiento urbano poseen escasa cohesión funcional y los núcleos de servicios no alcanzan a cubrir el radio de expansión de la población y sus necesidades.

 

En este contexto, el gasto energético por desplazamiento representa casi la mitad de energía consumida por una población y sus destinos comienzan a ser fuente de observación y discusión. En 2012, realizamos una encuesta al respecto a 317 habitantes de diferentes áreas de la ciudad de La Serena (Chile), donde se observó que los destinos de mayor frecuencia fueron: el trabajo (28%), los establecimientos educacionales (27%) y el supermercado (23%). Los desplazamientos que generan mayor gasto son: el trabajo (45%), el supermercado (19%) y los establecimientos educacionales (16%).

 

De acuerdo a la encuesta realizada, el traslado al trabajo, a los centros educacionales de nuestros hijos y al comercio, representan una fuente constante de gasto energético plenamente posible de disminuir mediante adecuadas políticas habitacionales, donde se incentiven mayores densidades y menores exigencias de automóviles en los centros urbanos, fomentando así el uso mixto donde convivan las viviendas con los servicios.

 

El gasto familiar por concepto de combustible o movilización muchas veces supera el dividendo de nuestras viviendas, por lo que poner atención a la ubicación de esta en relación a nuestra fuente laboral y colegios puede ser una verdadera economía a largo plazo.

 

Francisco Bascuñán Walker
Arquitecto y Director Ejecutivo Inmobiliaria Norte Verde

Una nueva oportunidad para mejorar la ciudad

El anuncio realizado por el Presidente Sebastián Piñera sobre la construcción de la Línea 10 del Metro de Santiago es una gran noticia: habrá una mejor y mayor conexión interurbana, lo que aportará a la descongestión de la ciudad al disminuir los viajes motorizados, con su consecuente aporte al medio ambiente y la calidad de vida de las personas. 

Hoy en día, muchos santiaguinos viven en comunas poco conectadas, donde el transporte público es escaso y/o poco eficiente. Por ello, se ven enfrentados a tiempos de desplazamiento entre sus hogares y su lugar de trabajo o estudios que pueden exceder las cuatro horas diarias (dos por tramo). Además, gran parte de ellos viven en barrios sectoriales: monofuncionales y poco diversos, donde no cuentan con servicios de ningún tipo cercanos a su vivienda, ya que son grandes extensiones habitacionales. De esta forma, se presenta una organización de relaciones lejanas: acceder a un servicio cualquiera representa un largo recorrido en automóvil o transporte público motorizado. Esta rutina diaria es insostenible y está mermando la calidad de vida de las personas.

 

La creación de la Línea 10 del Metro genera una nueva oportunidad para los santiaguinos, ya que, en virtud de una mejor comunicación, al menos 100.000 habitantes que hoy viven en barrios sectoriales decidirán vivir dentro del área cubierta por esa red, es decir, a no más de cinco cuadras de cada estación.

 

Pero hay que tener cuidado. Si se decide privilegiar la construcción de casas en estos nuevos polos, muy pocas personas podrán verse beneficiadas con la expansión del Metro, ya que por cada casa donde vive una familia se puede construir un edificio donde vivan, al menos, 25. Si consideramos que la cantidad de suelo es limitado, se estaría despilfarrando el terreno disponible.

 

Por eso, lo decisión más inteligente en este caso es crear barrios densos en altura. Si queremos permitirle a estos 100.000 chilenos que aumenten su calidad de vida al mudarse a terrenos aledaños a las nuevas estaciones de metro, el camino a seguir son los edificios, no las casas. Estos edificios deben tener dos características importantes: ser de mediana altura, para privilegiar la comunidad y la vida de barrio; y tener locales comerciales en su primer piso, para diversificar la zona.

 

Diseñar barrios densos y diversos permitirá que una gran cantidad de personas habiten en el área por donde pasará la nueva línea del Metro, minimizando la cantidad de viajes motorizados que hoy realizan para acceder a los servicios básicos y mejorando la calidad de vida de cada uno de ellos, ya que estarán más conectados e integrados con la ciudad. Además, aportará a reducir la contaminación ambiental que hace años se ha tomado la capital de nuestro país. La creación de una ciudad más inteligente y sustentable está en nuestras manos, no desaprovechemos la oportunidad.

 

Francisco Bascuñán Walker, Arquitecto y Director Ejecutivo Inmobiliaria Norte Verde

Ventajas de los edificios de baja densidad

Hoy en día se ha instalado una nueva e interesante tendencia en las grandes urbes de Sudamérica, especialmente en Lima y Santiago de Chile: edificios de mediana o baja altura, que ofrecen departamentos en comunidades más pequeñas y están ubicados en barrios consolidados.

 

 

 

Atrás va quedando el modelo que parecía promover la altura como sinónimo de estatus en pos de un modelo que es más consciente, que suma ventajas y beneficios no sólo para quien los habita, sino también para la ciudad donde se emplazan, a través de un diseño urbano más sustentable en el tiempo.

 

 

 

Esto se debe a un nuevo modelo de desarrollo urbano en donde términos como regeneración, redensificación y reciclaje, han empezado a formar parte recurrente del discurso urbanístico más consciente para intervenir ciudades.

 

 

 

Re-hacer la ciudad sobre la ciudad

En países como Francia, por ejemplo, se oficializó el concepto de Renouvellement urbain (Renovación urbana) que promueve la idea de rehacer la ciudad sobre la ciudad: orientar el urbanismo hacia el mejoramiento y la dinamización del tejido urbano ya existente. Esto se traduciría en un mejor desarrollo y funcionamiento de la ciudad, que ahorraría espacios y energía en sitios urbanos degradados.

 

 

 

Roberto Bascuñán, Gerente General de Inmobiliaria Norte Verde, ha declarado que esta creciente propuesta (construir en baja densidad) suma muchas ventajas:

“Una de ellas es que, al tratarse de comunidades pequeñas, es más fácil la organización de los residentes y la administración del inmueble. En edificios con pocas unidades, la conserjería tiene un mejor control de quienes salen e ingresan y los mismos vecinos se cuidan más entre ellos”, lo que evidentemente aumenta el sentido de pertenencia a una comunidad, hecho que se traduce en una mayor seguridad.

 

 

 

Frente a la manifiesta necesidad de densificar el suelo urbano existente, Norte Verde ha intentado mantener una escala adecuada a los requerimientos de los contextos urbanos, transformando en ejemplos sus propuestas arquitectónicas, ya que permiten la habitación conjunta de varias familias en un mismo terreno, pero manteniendo una baja densidad general.

 

 

 

La propuesta de baja densidad viene acompañada, además, por contundentes propuestas en sus fachadas y espacios interiores, que manifiestan una búsqueda consciente por generar buenos espacios que mejoren la calidad de vida de sus habitantes y de la zona en donde se proyectan.

Debemos repensar Santiago intercomunalmente

En la Región Metropolitana, una persona puede demorar hasta una hora en transportarse desde las comunas periféricas hacia Santiago Centro, tiempo que a veces se duplica en los momentos de mayor tráfico. No es lógico que la gente pierda tanto tiempo en viajes al día, pero ¿por qué deben hacer este trayecto en primer lugar?

Hasta ahora, las políticas habitacionales han fomentado que las personas vivan en los suburbios, a pesar de que trabajan en el centro, por lo que se ven obligados a recorrer largas distancias diariamente, con el consecuente costo para la calidad de vida y el medioambiente.

 

 

Según la encuesta Origen-Destino de 2012, en un día laboral se realizan casi 18.500.000 viajes en Santiago, de los cuales 11.350.691 son motorizados, número que ha subido en vez de bajar, ya que la tasa de generación de viajes motorizados aumenta con el nivel de ingresos.

 

 

Es por esto que el nuevo Ministerio de Ciudad y Vivienda nos parece una excelente iniciativa, pero se debe profundizar mejor en cómo se logra visualizar Santiago intercomunalmente. Si se habla de sustentabilidad e integración, hay que hacer una mejor planificación de la ciudad como un conjunto.

 

 

La iniciativa enviada al Congreso debería tener como una de sus metas disminuir el 20% de los viajes interurbanos en un plazo de 5 años. Para esto, es necesario privilegiar los ejes del Metro con densidad y altura, creando políticas públicas que promuevan una coherencia entre todas las comunas, permitiendo que las ciudades se desarrollen de manera sustentable y a favor de sus habitantes.

 

 

Si acortamos las distancias, la gente podrá volver a caminar desde y hacia sus trabajos o usar la bicicleta. Solo de esta forma la calidad de vida se vería sustancialmente impactada de forma positiva.

 

 

Roberto Bascuñán, Gerente General de Inmobiliaria Norte Verde.

 

Fotografías de Sebastián Ojeda
@sebaoos #sebaos

Un gran reconocimiento a Rengifo

Por segundo año consecutivo, un edificio de Norte Verde fue nominado a los PAU (Premio al Aporte Urbano) de la Cámara Chilena de la Construcción. En esta ocasión, el reconocimiento fue para Rengifo, en la categoría Mejor Proyecto Inmobiliario de Altura Media. Este proyecto de cinco pisos es el primer edificio habitacional que se construye en el centro histórico de La Serena desde 1995.

 

 

Por segundo año consecutivo, un edificio de Norte Verde fue nominado a los PAU (Premio al Aporte Urbano) de la Cámara Chilena de la Construcción. En esta ocasión, el reconocimiento fue para Rengifo, en la categoría Mejor Proyecto Inmobiliario de Altura Media. Este proyecto de cinco pisos es el primer edificio habitacional que se construye en el centro histórico de La Serena desde 1995.

 

 

“Estuvimos tres años trabajando intensamente para conseguir los permisos con el Consejo de Monumentos Nacionales. Fue un proceso largo, pero con paciencia lo logramos”, contó Francisco Bascuñán, director y arquitecto de Norte Verde.

 

 

Además de la tramitación, se hicieron varias jornadas de integración del proyecto con la comunidad para ver el impacto que iba a tener en ellos y para incentivar a salir del estado de abandono en el que estaba el barrio.

 

 

Ubicado en el corazón de La Serena, Rengifo está totalmente conectado con su entorno. Tiene un patio colonial, las ventanas cuentan con un premarco de acero y se usaron baldosas en vez de porcelanato: todo para estar en armonía con el contexto en el que se emplaza el edificio.

 

 

“Quisimos generar nuevas dinámicas en un sector que estaba deteriorado reinterpretando conceptos patrimoniales. La potencia de un proyecto como el nuestro, que tiene locales comerciales en el primer piso y unidades habitacionales que dan a la calle, es un verdadero aporte urbano”, aseguró Sergio Pereira, arquitecto a cargo de este proyecto.

 

 

Con todos estos detalles, Norte Verde creó el primer edificio habitacional en el centro de La Serena de este siglo. Ahora, más personas que trabajan en el centro pueden vivir en el mismo sector, minimizando el tiempo de traslado de un lugar a otro.

 

 

“Nosotros siempre tratamos de buscar que nuestros proyectos sean un aporte. Cada proyecto es pensado según su contexto y el usuario particular. El objetivo es, siempre, mejorar la calidad de vida de las personas”, finaliza Sergio Pereira.

Un gueto vertical NO es un barrio vertical: Esta es la diferencia

Las ciudades siguen siendo un polo de atracción para las familias contemporáneas. Los datos de la ONU ratifican que para el 2030 el 80% de la población de Latinoamérica vivirá en las urbes y cuando se trata de Santiago de Chile se prevé que la población sobrepasará los 10 millones.

 

 

Esta situación ha hecho que surjan buenas y malas prácticas como respuesta a la excesiva demanda que existe de viviendas en el gran Santiago e incluso en otras zonas del país.

 

 

Guetos verticales

Es sabido, que una de las practicas que surgieron sin control y que se han transformado en la pesadilla de muchos son los guetos verticales, ese tipo de construcciones que concentran numerosas viviendas en altura generando hiperdensidad, muchos arrendatarios, ruina prematura del edificio y un efecto negativo en su entorno.

 

 

Este tipo de construcciones son el resultado de intentar una solución descriteriada en un territorio segregado y que involucra decisiones políticas y económicas, que redundan en una pérdida del estado de bienestar y la calidad de vida de las personas, quienes intentan con desesperación acceder a una oferta que se ve encarecida, poco regulada y con falta de eficiencia.

 

 

Si bien la palabra gueto tiene connotaciones raciales, cuando en Chile se aplica este tipo de terminología refiriéndose a un tipo de construcción de vivienda, lo que se busca es resaltar la marginación en la que viven su día a día las personas que pagan por este tipo de departamentos, haciéndoles caer en un círculo de empobrecimiento, incomodidad y un aprovechamiento de la escasez de oferta que ha obligado a los chilenos  a bajar sus expectativas por intentar acceder a un espacio que no los margine de los centros urbanos.

 

 

Seamos claros: un gueto vertical limita la calidad de vida de sus habitantes, hace prácticamente imposible el mantenimiento del edificio y carece de garantías de solvencia en la inversión a largo plazo.

 

 

Barrio Vertical

Como respuesta a la alta demanda de viviendas, en Norte Verde hemos diseñado una respuesta consciente, que busca mejorar la calidad de vida de las personas que nos elijan como su vivienda y que genera un impacto positivo en el lugar en donde se emplazan nuestros proyectos, beneficiando a la ciudad y la comunidad.

 

 

¿Qué implica diseñar un barrio vertical?

1.- Edificios más humanos: Es muy importante para una buena convivencia y calidad de vida, tratar de vivir en un edificio de baja densidad, menor cantidad de hogares y/o departamentos.  Norte Verde apela a una mejor calidad de vida y como tal realiza proyectos espaciosos, poco densos y siempre integrando áreas verdes, tratando de no sobrepasar las densidades de nuestros antiguos barrios.

 

2.- Espacios comunes pensados como puntos de encuentro o plazas de barrio: Los gastos comunes suelen incrementarse por instalaciones que poca gente usa y son difíciles de administrar y mantener.  Norte Verde ofrece espacios comunes ambientados para mejorar la calidad de vida, ya sea con árboles y naturaleza, o con vista en terrazas panorámicas. Lugares de encuentro agradables para conversar y pasar un buen momento.

 

3.- Plusvalía de la Inversión: Ofrecemos ubicaciones privilegiadas y diseños de vanguardia que aseguran una inversión a largo plazo y que son fáciles de mantener en el tiempo, adelantándose a los tiempos que vienen. La exclusividad siempre va acompañada de plusvalía.

 

4.- Proyectos más Verdes: Tenemos el desafío de lograr diseños más verdes, en armonía con el medio ambiente e incorporando criterios más sustentables. La incorporación de jardines y arboles como parte de la estructura es un sello en nuestros edificios.

 

5.- La importancia de la Luz Natural: En Norte Verde tenemos el especial cuidado de diseñar los pasillos con luz natural y hacer de la llagada a tu hogar una sensación de tranquilidad y calidad merecida.  Mantenemos diseños en donde la luz natural es protagonista y que dotan de calidez a tu cotidianidad, ayudando también a ahorrar energía.

 

6.- Departamentos para la vida contemporánea: Los tiempos cambian y las familias actuales se constituyen con menos integrantes, pero con miembros más activos socialmente. Norte Verde reflexiona constantemente en las nuevas formas de vivir y las traduce en espacios pensados para compartir las actividades con la pareja, para cocinar integrados a la familia y para trabajar a distancia, optimizando los espacios interiores y creando atmosferas más favorables para vivir mejor. 

 

7.- La Seguridad de una comunidad reducida. “Todos nos conocemos”. El hecho de que sea una comunidad pequeña facilita los acuerdos para mantener el estándar de seguridad requerido y reduce la posibilidad de que desconocidos ingresen en el exclusivo círculo de vecinos. Lo anterior se puede complementar con las tarjetas de acceso personalizadas para cada propietario, incorporando un grado más de seguridad al edificio.

Escrito por: Andrea Peña

Nueva vida a barrios consolidados en Santiago

Cada vez más, podemos ver en las grandes urbes de Sudamérica, especialmente en Lima y Santiago de Chile una nueva e interesante tendencia: los edificios de mediana o baja altura, que ofrecen departamentos en comunidades más pequeñas, ubicados en barrios consolidados.

Cada vez más, podemos ver en las grandes urbes de Sudamérica, especialmente en Lima y Santiago de Chile una nueva e interesante tendencia: los edificios de mediana o baja altura, que ofrecen departamentos en comunidades más pequeñas, ubicados en barrios consolidados.

Atrás va quedando el modelo que parecía promover la altura como sinónimo de estatus en pos de un modelo que es más consciente, que suma ventajas y beneficios no sólo para quien los habita, sino también para la ciudad donde se emplazan, a través de un diseño urbano más sustentable en el tiempo.

Esto se debe a un nuevo modelo de desarrollo urbano en donde términos como regeneración, redensificación y reciclaje, han empezado a formar parte recurrente del discurso urbanístico más consciente para intervenir ciudades.

Re-hacer la ciudad sobre la ciudad
En países como Francia, por ejemplo, se oficializó el concepto de Renouvellement urbain (Renovación urbana) que promueve la idea de rehacer la ciudad sobre la ciudad, esto quiere decir que orientar el urbanismo hacia el mejoramiento y la dinamización del tejido urbano ya existente es el objetivo del nuevo modelo de construcción. Esto se traduciría en un mejor desarrollo y funcionamiento de la ciudad, que ahorraría espacios y energía en sitios urbanos degradados.

En tanto, Roberto Bascuñán, gerente general de Inmobiliaria Norte Verde, ha declarado que esta creciente propuesta (construir en baja densidad) suma muchas ventajas:
“Una de ellas es que, al tratarse de comunidades pequeñas es más fácil la organización de los residentes y la administración del inmueble”. Esto quiere decir que “con respecto a los gastos comunes, existe un mínimo aceptable de unidades de departamentos para que no se eleven, pero sobre esa cantidad la administración se hace ineficiente, disminuyendo así la capacidad de resolver el gran volumen de problemas de la comunidad y bajando la plusvalía por poca o nula mantención”.

Además, agrega que “En edificios con pocas unidades la conserjería tiene un mejor control de quienes salen e ingresan y los mismos vecinos se cuidan más entre ellos”, lo que evidentemente aumenta el sentido de pertenencia a una comunidad, hecho que se traduce en una mayor seguridad.

Edificación vertical como respuesta a la construcción urbana desmedida
Considerando esto y el modelo estructural que plantea la arquitectura de los proyectos de Norte Verde, en donde los espacios comunes, balcones, etc., promueven espacios de encuentro que favorecen la convivencia, la vida colectiva, el conocimiento e interacción cotidiana entre los vecinos, se plantea una verdad indudable: el modelo de construcción de baja densidad es una acción reactiva en contra de la extensión urbana desmedida.

Es necesario tener en cuenta que la densidad, y por consiguiente, la forma en que se ocupa o habita un espacio es una cuestión cultural y, por lo mismo, la forma cómo se construyen viviendas, se ha convertido en un aspecto central del diseño urbano y la colectividad.

Frente a la manifiesta necesidad de densificar el suelo urbano existente, Norte Verde ha intentado mantener una escala adecuada a los requerimientos de los contextos urbanos, transformando en buenos ejemplos sus propuestas arquitectónicas, ya que permiten la habitación conjunta de varias familias en un mismo terreno, pero manteniendo una baja densidad general. La propuesta de baja densidad viene acompañada, además por contundentes propuestas en sus fachadas y espacios interiores, que manifiestan una búsqueda consciente por generar buenos espacios que mejoren la calidad de vida de sus habitantes y de la zona en donde se proyectan.

Escrito por: Andrea Peña

Amenities v/s Espacios conscientes

Hoy en día es casi imposible concebir una oferta inmobiliaria libre de amenities. Los espacios dentro de los departamentos se han empequeñecido y por lo mismo, se ofrecen dentro de los proyectos inmobiliarios como un extra que, permite a los habitantes poder disfrutar de espacios íntimos, que promueven el bienestar en espacios de uso común

Los amenities en muchos casos, hacen que las personas definan su compra, cautivados por una piscina o un gimnasio. Sin embargo, una vez terminado el proyecto y viviendo en el lugar, las personas se dan cuenta que ese espacio no es necesariamente un lugar en el que les apetece pasar su tiempo libre y que muchas veces no se parece a lo que imaginaron por medio de folletos.

Según investigaciones, los amenities como el gimnasio son espacios que terminan por no ser utilizados ya que muchas veces, el compartir espacios así de íntimos con los vecinos, no es lo más cómodo. Lo mismo ocurre con las piscinas, que terminan siendo más utilizadas por niños, debido a que muchas veces tienen un tamaño reducido en comparación con las personas que habitan el proyecto. El punto más polémico de estos servicios es que suelen encarecer de manera considerable el monto a pagar en gastos comunes.

Sin embargo, lo que podríamos denominar espacios conscientes, sí son utilizados debido precisamente, a que responden a una necesidad real de las personas que viven en un edificio. En esta oferta se encuentran los patios interiores, las salas multiusos, las terrazas panorámicas e incluso los quinchos. Estos últimos, suelen ser muy demandados, debido a que proponen una solución válida para efectuar celebraciones con un grupo de amigos y/o familiares más numeroso, y pueden ser acogidos mejor que en un departamento. Además, funcionalmente ofrecen la posibilidad de “hacer la fiesta” fuera de casa, pero en el edificio de tu departamento, lo que significa que tus cosas y tu hogar quedan en perfectas condiciones aunque hayas realizado la celebración más extrema.

En Norte Verde sabemos lo que importa en la vida cotidiana de quienes deciden habitar los espacios que diseñamos, porque creamos zonas de ocio pensando en nuestra propia experiencia de usuarios. Por lo mismo,  planteamos espacios comunes que promueven la relación de la confianza entre vecinos sin sacrificar la intimidad, sino que más bien potencian una relación de comunidad, lo que se traduce en mejor calidad de vida y mayor seguridad en la experiencia cotidiana a través de plazas en altura, quinchos, jardines interiores y terrazas panorámicas.

Si quieres conocer los detalles de los espacios que hemos diseñado, te invitamos a visitar nuestros proyectos y conocer una forma consciente de disfrutar tu futuro departamento.

Escrito por: Andrea Peña